Y dijiste que si....

Y vas y vuelves, y de repente me dices que me quieres, que no te das cuenta de lo que tienes hasta que lo pierdes, que se te hace un nudo en el estomago cada vez que me ves, que tienes ganas de verme, y que se te hace grande la idea de no verme todos los días, que no eres sin mi, y yo no quiero decirte que solo soy contigo. Me tenias ahí, mucho mas cerca de lo que imaginabas, me llamabas, me arrastraba, no me llamabas y también lo hacia ¿Acaso estabas ciego?, ¿Acaso no te dabas cuenta de lo que había?, y ahora vuelves con la pistola mas cargada que nunca y cada palabra que dices parece una bala, una bala que me atraviesa la cabeza y se clava como mil agujas, y algo me dice que salte y algo que me agarre con fuerza a lo que tengo, que no me hace falta nada mas....