miércoles, 20 de octubre de 2010

Silencio, me estoy tirando al monte, silencio....



Algo te pasa aunque no te pase de forma directa, algo que sucede cerca o lejos, pero te toca dentro, y rompe el equilibrio de la normalidad y rutina en la que estabas inmersa, algo que sucede de repente y puede encogerte el corazón, paralizar cada uno de tus músculos y dejarte sin respiración, algo que no sabrías como despegar de tu piel y que dibuja sonrisas constantes en tus labios, algo que encontraste por casualidad y que ahora no quieres que se desvanezca, algo que te empuja hacia un camino que todavía no sabes si sera empedrado o no tendrá ni un solo bache, algo que aprieta pero no ahoga, algo que asusta, que da miedo, pero que te hace tan feliz. Algo que nubla los sentidos. Un leve movimiento, como el batir de alas de una mariposa, que hace que todo transcurra de una forma diferente, como dice esa película que tanto me gusta: Todo lo que hagas en la vida será insignificante, pero es muy importante que lo hagas, porque nadie más lo hará.

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