viernes, 18 de diciembre de 2009
¿Que podemos hacer si lo tuyo y lo mio no va a poder ser?
Se había levantado valiente, esa noche quedo con el a tomar algo en una terraza, tranquilamente, estaban sentados rodeados de muchas otras parejas, parecían felices, como todos los que les rodeaban, Alejandro la miró a los ojos y saco de su bolsillo un pequeño paquete envuelto en papel de regalo, Marta lo miró asombrada, el tendió su mano y le dio el regalo, ella temerosa de lo que pudiese ver al abrirlo. Comenzarón a temblarle las manos, las piernas, sus ojos se empañaron, un anillo, y ella que se había levantado valiente, con ganas de decirle que no quería seguir con el, que el amor se había esfumado, o que después de cuatro años no sabía todavía si habia existido, la verdad es que el anillo no ayudaba mucho, además era jodidamente bonito, el siempre había tenido buen gusto para esas cosas. Ella lo miro a los ojos, lo siento, no puedo aceptarlo, no puedo seguir asi, a Alejandro se le atraganta el trago que le había dado a su cerveza, que ahora parece todavía mas fria, venga Marta no digas tonterías, deja salir de una vez a los pajaros que tienes en la cabeza, NO, NO y NO lo siento, no puedo seguir con eso, ella se lo dice asi a bocajarro. Sabes? ya no te quiero, Alejandro siente como un jarro de agua fria cae sobre el, Marta se alegra de estar en una terraza, sabe que el no va a gritarle, ella odia los gritos, discuten durante horas, Marta decide que es hora de irse a casa, se levanta, el le pide que se lleve el anillo por si mañana ha cambiado de opinion, ella lo cogé bebe un ultimo trago de su zumo ya caliente, y se va sin mirar atras, el se queda sentado en la silla como pegado a ella, pegado al ultimo recuerdo de Marta, a sus ultimas palabras, a la sonrisa que le dedico al camarero al pedir el zumo, Marta siempre tan sonriente. Es increible la relacion mas larga de su vida ha terminado con una cerveza atragantada, un cigarro demasiado amargo y un zumo con los hielos derretidos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Quizás deberia haberse dado cuenta el que eso no funcionaba tan bien como el creía...o quizás ella no deberia haber tardado tanto en confesarle sus dudas.
ResponderEliminarEs geniaL este texto! :)